La monografía analiza la filiación derivada de autoinseminación, con especial atención al supuesto en el que un tercero, anónimo o no, contribuye a la concepción aportando su esperma. Pese a que no se dispone de datos oficiales, la prensa nacional ha apuntado que solo hasta el año 2017 más de 2.000 mujeres habrían logrado ser madres en España gracias a esta alternativa. Se trata de una práctica reproductiva de interés creciente, pues plantea problemas relevantes desde la óptica del derecho de filiación debido, por un lado, a su falta de regulación y, por otro, a la imposibilidad de considerarla como técnica de reproducción humana asistida con arreglo a la normativa vigente. Su falta de encaje en las reglas de la filiación por naturaleza, que esta obra evidencia, se debe, por una parte, a que el proyecto parental se materializa con el material genético de un tercero y, por otra, a que puede estar integrado por una o más personas sin vinculación genética con el hijo nacido. Este contexto, reflejado también en el primer conflicto en materia de filiación derivado del recurso previo a autoinseminación que se ha planteado ante nuestros tribunales, exige plantear propuestas que ofrezcan una respuesta jurídica al problema, tales como otorgar valor jurídico al consentimiento prestado a la autoinseminación; permitir que el hombre que aporta su material genético pueda renunciar a la paternidad, u otorgar algún tipo de reconocimiento legal a la multiparentalidad.