En cuanto Secretario de la Congregación de Seminarios y Universidades, el Cardenal Ernesto Ruffini firmó la bula de creación de la Universidad Pontificia de Salamanca.
Con motivo de la celebración de los treinta años de su muerte (1967), la Sociedad de Vida Apostólica “Servicio Social Misionero” por él fundada, propuso a esta Universidad la creación de una Cátedra dedicada a su nombre.
El sacerdote Ernesto Ruffini, originario de la diócesis de Mantua, Italia, fue profesor de Sagrada Escritura en el Pontificio Ateneo Lateranense, del que llegó a ser rector. Nombrado Arzobispo de Palermo mostró una gran preocupación por los pobres y los problemas sociales.
Fue miembro de la Presidencia del Concilio Vaticano II, en el que intervino en muchas ocasiones.
Al conmemorarse los 50 años de la apertura (1962) y de la clausura (1965) del Concilio Vaticano II, la Cátedra Cardenal Ernesto Ruffini ha celebrado un seminario de profesores de Teología y Derecho sobre las propuestas de su titular y su presencia en el Aula Conciliar.
Las ponencias presentadas en aquella jornada, abierta a toda la comunidad universitaria y a todo el público interesado, se publican ahora en este volumen, en el que queda de manifiesto el interés y la pasión con que el Cardenal Ernesto Ruffini siguió el desarrollo del Concilio Vaticano II.
La distancia de los años que nos separan de aquel magno acontecimiento eclesial nos ayudan a considerar como proféticas algunas de las intuiciones y aun las suspicacias que Ruffini compartía con tanta frecuencia con los padres conciliares.