En este libro se recogen los discursos que el fiscal y los abogados pronunciaron en el Consejo de Guerra celebrado en Badajoz, en julio de 1933, motivado por los sucesos ocurridos en Castilblanco.
El 31 de diciembre de 1931, una manifestación pacífica convocada por jornaleros afiliados a la UGT acabó transformándose en un enfrentamiento en el que murieron cuatro guardias civiles y un vecino de la localidad. La política reformista del Gobierno republicano, que había impulsado la movilización popular, influyó en la repercusión pública que tuvo aquel Consejo. El PSOE designó como defensores de los encausados a cuatro de los abogados más prestigiosos entre sus filas: Luis Jiménez de Asúa, Juan Simeón Vidarte, Antonio Rodríguez Sastre y Anselmo Trejo Gallardo. Sus discursos, reunidos en las páginas del libro, constituyen un documento de indudable interés para conocer las condiciones de vida en el medio rural español durante las décadas de los años veinte y treinta del pasado siglo.