Tecnología, Estado y Ferrocarriles en Chile (1850-1950) es el resultado de una larga investigación que combina la historia económica, política y de la tecnología para entender la formación y paulatina estatización de los ferrocarriles de Chile a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Las líneas chilenas, si bien fueron parte de un más fenómeno general de emprendimientos privados de capital local asociado con inversiones externas, también contaron con la temprana participación del Estado como accionista. Ello condujo a crear las primeras empresas públicas del país y de la región latinoamericana: el Ferrocarril entre Santiago y Valparaíso -desde 1858 la primera empresa pública del país- y del Ferrocarril del Sur, líneas que se consolidaron en 1884 en la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE). El despliegue territorial del ferrocarril acompañó buena parte de la especialización del país como exportar neto de materias primas, a la vez que la acción del Estado avanzó longitudinalmente desde las provincias agrarias para unir el sur con el norte del país. Dicho proceso finalizó en la década de 1950, cuando EFE logró su mayor cobertura pero empezaba a experimentar obsolescencia tecnológica y rigidez institucional frente a otros medios. Esto último dio origen en 1961 a una modernización planificada que acabaría con el golpe militar de 1973 y las subsiguientes políticas de desregulación.