La celebración del Concilio Vaticano II motivó la renovación de las estructuras eclesiales, los discursos y las aspiraciones de muchos católicos. Un aspecto en el que esta renovación se notó especialmente fue en la relación del catolicismo con el poder político. En esta obra se analiza esta relación. Religión y política, por tanto, como ejes temáticos de los que partir para ensayar lo que se pretende una nueva forma de entender el devenir político de la Iglesia católica en el periodo posconciliar.
Los años que abarca van de la inauguración del aquel Concilio (1962), hasta el cierre de la Transición política española y la posterior consolidación democrática (1987). Son años, por tanto, de transiciones, la española y las eclesiales. Porque fueron varias las transiciones que vivió la Iglesia en aquel periodo: la que supuso la celebración del Concilio Vaticano II y su recepción, y la que implicó la llegada al papado en 1978 de Karol Wojtyla. Estas transiciones recompusieron la imagen de la Iglesia católica y la lanzaron, desde el ?repliegue? posconciliar en su tradicional lucha frente a la modernidad, a la ?revancha? doctrinal y política que emprendió durante el papado de Juan Pablo II.
¿De qué manera afectaron esos cambios al proceso transicional español? ¿Fue la institución católica realmente un agente democratizador en España? ¿Cómo entender la aparente paradoja que nos presenta a una Iglesia colaboradora con el régimen franquista disfrutar de indudables privilegios en el régimen democrático? ¿Supuso, por otra parte, el Concilio Vaticano II un cambio real en la deriva política de la Iglesia católica? ¿Es imposible que, tras su celebración, la Iglesia vuelva a auspiciar proyectos políticos premodernos y cercanos al integrismo? Estas son algunas preguntas a las que pretende dar respuesta la obra que se presenta.