La transformación de España empezó con la libertad, la democracia, el desarrollo, la igualdad hombre-mujer y la apertura al mundo, y el éxito de la Transición, el consenso y la tolerancia hicieron de España un país moderno europeo, solidario y progresista, con amplias clases medias y trabajadoras que vencieron los tiempos pasados oscuros de infortunios e intolerancia. La mayoría social de españoles trabajamos duro e hicimos un modelo humano de convivencia con calidad de vida, que era democrático, productivo y alegre, con el que cambiamos las circunstancias educativas, sanitarias, culturales, laborales, económicas e infraestructuras que nos pusieron a la vanguardia de las naciones más avanzadas del mundo.

Mi mensaje para los españoles es que, hoy, es posible ganar el futuro libre, innovador y próspero sustentado en la ciencia, la tecnología y la cultura que brota de las raíces de nuestro pasado, hacer que España funcione con el Estado democrático y social de derecho y que nuestro Estado de las Autonomías funcione de manera simétrica. Para lo cual remití las Siete Propuestas a los presidentes del Gobierno de España y de Castilla-La Mancha durante el confinamiento del Covid-19. Hoy, los españoles tenemos que invertir en Ciencia, aprovechar la revolución tecnocientífica para 'transformar España', y construir la España en Red, redes e infraestructuras físicas y digitales para el sistema global. Reforzar la Unión Europea, participar en la gobernanza global y contribuir a la construcción del espacio común de Iberoamérica, con redes humanas y redes de infraestructuras de los países ibéricos con los americanos. Y acompañar a todos los hispanos para ser parte en el renacimiento de la Hispanidad.