La autora construye aquí una suerte de itinerario que da cuenta de la estética como un pensamiento fecundo en busca de identidad propia. La obra se estructura a modo de diálogo histórico entre filósofos, que se inicia en el año de 1913 con la instauración en México de la cátedra de estética, a cargo de Antonio Caso, y que termina con el ocaso del siglo XX. En su conjunto, este volumen es una recolección de hallazgos de filósofos renombrados y de otros menos conocidos que, al afianzar o descubrir alguna idea, han cimentado el edificio teórico o han derrumbado algunos supuestos que se creían inamovibles. La obra comienza por formular las preguntas fundamentales, para relacionarlas después con las discusiones históricas sobre el juicio del gusto y la función estética. Se da así un contexto amplio para comprender la creación artística como un pasatiempo fantasioso, como invención de un conjunto de universos imaginarios y cerrados, como apelación a la espontaneidad que suscita la percepción o como simple producción de útiles que agradan. El presente volumen analiza así la importancia del método, la diversidad de la vigencia estética, el arte como habilidad técnica y creación poética; los aspectos genesiacos, referenciales y expresivos del quehacer artístico, y los vínculos de la obra de arte con la sociedad, la moral y la religión.