EL proceso de integración europea constituye uno de los principales acontecimientos económicos, sociales y políticos de la segunda mitad del siglo XX. Despu és de siglos de continuas hostilidades, tras la Segunda Guerra Mundial una serie de países de Europa Occidental deciden avanzar en el camino de la integración, formando lo que es hoy la Unión Europea (UE). Ampliada sucesivamente, primero al resto de Europa Occidental y, ya en la primera década del siglo XXI, hacia los países de Europa Central y del Este, la UE ha avanzado a través de los distintos estadios de un proceso de integración: inicialmente una unión aduanera, evoluciona hacia un mercado común a principios de los años noventa del pasado siglo y culmina por ahora en la formación de una unión monetaria constituida por 12 países miembros de la UE (la llamada Unión Económica y Monetaria, UEM), con el objetivo último de llegar a un cierto grado de unión política. A pesar de altibajos e incertidumbres, los logros alcanzados son incuestionables, y las discusiones acerca de dónde se dirige la UE van a ser de lo más candentes a lo largo de los próximos años.