¿Tiene un límite el lenguaje? ¿Hay un más allá de la expresión lingüística? ¿Todo sentido se reduce a las palabras? La teoría de la enunciación (Karl Bühler, Émile Benveniste y, fundamentalmente, Herman Parret) describe la relación entre las expresiones lingüísticas y el sentido como un iceberg. La desproporción entre la superficie del iceberg (marcadores lingüísticos) y su profundidad (enunciación) indica que el lenguaje no dice explícitamente todo su sentido. Para interpretar una determinada expresión lingüística es necesario sumergirse en el abismo del sujeto de la enunciación, es necesario reconstruir los diversos roles subjetivos que están implicados en los procesos de significación. Ahora bien, ¿quién habla en el lenguaje? ¿Qué status ontológico tiene la subjetividad? La hermenéutica del Dasein de Martin Heidegger responde a todos estos interrogantes. Este libro propone una novedosa lectura de la filosofía del autor de Sein und Zeit como una teoría filosófica del sujeto de la enunciación.