En Cataluña el nacionalismo es una epidemia. La denominación es correcta, pues así llamamos a las enfermedades de cualquier tipo que experimentan un crecimiento alarmante y atacan a un gran número de personas en un mismo lugar y durante un mismo período de tiempo. Parte fundamental de la epidemiología es la medicina preventiva, por eso este libro ofrece una serie de herramientas conceptuales para protegerse contra la demencia colectiva que solemos llamar nacionalismo.
Demens Catalonia es un saludable manual de autoayuda para no zozobrar en medio del ruido demencial —«manicomial» diría Josep Pla— en que se ha convertido la política en Cataluña sometida al pensamiento (y sentimiento) único propiciado por el nacionalismo obligatorio. Es una brújula, una carta de navegación para sortear los escollos que jalonan la procelosa travesía que el catalán no nacionalista debe pilotar para conservar la cordura y no sucumbir al dulce son de la siringa, para no abandonarse al balido rebañego de la psicopatología de masas, del aborigenismo tribal y esencialista.