Estamos aquí ante una recreación novelesca e histórica de unos años en la vida de Almagro, en el primer tercio del siglo XVII, en los que el presbítero Leonardo de Oviedo concibe, planifica y lleva a efecto la creación del famoso ‘Corral de las comedias’.

Este es el personaje central de la novela, y por cierto que es un ser real y no demasiado conocido fuera de los límites de su villa. Pero aparecen también el rey Felipe IV y otras personas destacadas del entorno regio. Así se mezclan las intrigas palaciegas de la Corte con las historias más menudas de Almagro y sus habitantes; así como con las de actores y actrices que se movían en el mundo de la farándula.

Todo ello está escrito, con un registro muy vivo y gran dinamismo, en un muy cuidado lenguaje que nos evoca el hablado en Castilla en esos tiempos de la Edad Moderna, muchas de cuyas palabras y expresiones corren serio peligro de quedar olvidadas para siempre. El libro cuenta con un prólogo de la historiadora del Arte Clementina Díez de Baldeón y con ilustraciones de la autora y Encarnación Asensio Rubio.