La invasión rusa de Ucrania no solo ha desatado una crisis humanitaria y de seguridad global, sino que también ha sacudido las bases ideológicas de la extrema derecha populista en Europa. Durante años, estos partidos encontraron en el Kremlin un aliado que compartía su rechazo a la Unión Europea y su defensa de valores ultraconservadores. Sin embargo, la guerra ha puesto en jaque estas conexiones, revelando contradicciones y fracturas en su política exterior. Este libro se adentra en un caso paradigmático: el partido español Vox, cuya política exterior, a menudo ignorada, refleja el oportunismo característico de los movimientos populistas. A través de un análisis riguroso, se exploran los vínculos ideológicos y financieros de Vox con Rusia, destacando cómo la guerra en Ucrania ha expuesto su ambigüedad respecto a este conflicto, y es que los alineamientos internacionales de Vox no están tan claros como pueda aparentar. En un momento histórico en el que el orden global está cambiando, este libro propone una reflexión profunda sobre la relevancia de la política exterior en la extrema derecha.