La transformación de los mecanismos de protección social debe suceder de forma pareja a la evolución de las formas de empleo. Faltan estudios acerca del papel que cumplen las normas de seguridad social para dar cobertura a situaciones de necesidad detectadas en el colectivo de autónomos y aplicables a la singularidad de su trabajo actual. Este análisis pretende cubrir una parte de esa parcela, efectuando una visión crítica de la seguridad social diseñada hoy para el trabajador autónomo individual dirigiéndose, además, hacia un tipo de autónomo en particular: el autónomo individual en precario del sector de la industria y de los servicios.
Partiendo del panorama actual del empleo autónomo y de las dificultades existentes para encontrarnos ante la ejecución de la actividad autónoma contemplada por la norma, y acreditada también la debilidad de un concepto jurídico actual que describa la actividad profesional en sí misma considerada, se aborda de forma crítica la seguridad social del autónomo en precario.

Particularmente el análisis se centra en la cobertura del autónomo/a débil que trabaje con sometimiento a riesgos o dependencias funcionales y/o económicas grandes: autónomos/as con rendimientos escasos y/o variables, ocupados/as en actividades discontínuas a merced de circunstancias fuera de su control. Tras abordar la regulación vigente, particularmente las normas aplicables al trabajador económicamente dependiente y también las tentativas de normas creadas para el autónomo a tiempo parcial, se detecta un estancamiento en las disposiciones actuales y una falta de adaptación a la heterogeneidad de sus circunstancias. Ello fomentaría su salida del sistema de seguridad social o su desprotección.