"A unas profundas reflexiones se presta la vista de los grandiosos monumentos que la piedad, la ciencia, la caridad y otras virtudes sembraron por el suelo de Salamanca. (...) Páginas de un gran libro, esparcidas por la mano del destino, esos monumentos y esas ruinas llevan escrita en sus muros, más que la historia de una ciudad, la historia de nuestra civilización nacional". Este texto, extraído del prólogo de la obra, describe, de manera apasionada pero veraz, el contenido de la misma.
Modesto Falcón nos presenta los monumentos de Salamanca divididos en seis partes: tras una primera parte histórica, el resto las agrupa en antigüedades romanas, monumentos románicos, templos ogivos, edificios del Renacimiento y construcciones greco-romanas.
Con un estilo alejado de la pompa y esplendor en las descripciones, el autor utiliza un lenguaje claro y conciso en las reseñas, tanto del conjunto como de los pormenores del monumento que describe.