Cuando se hojean los libros sobre metrología medieval peninsular se observa inmediatamente que no existen obras que traten sobre la especialidad de una forma global. Además, la mayoría han sido escritas en época moderna y se pierde la pureza de los parámetros iniciales. El difícil trabajar en este contexto ya que no se ha escrito un conjunto especializado donde ir a buscar datos sobre parámetros de pesos y medidas, tanto árabe-andalusís y su continuación castellano-leonesa, así como sus paralelos cristianos que se preservan en los reinos y principados que circundan el centro peninsular. Es decir, en la periferia.
Donde se aprecia la metamorfosis y la lucha que significó la reunión de las tres religiones occidentales más importantes es en Toledo, desde donde parte la gestación económica de la soberanía de la España medieval en cuanto concierne a Castilla-León. Resalta, también. la diferenciación metrológica del resto de las soberanías peninsulares a las cuales les alcanza sólo parcialmente esta fuerza centrípeta. Solamente Castilla, León y Andalucía perderán sus sistemas y alguna de sus zonas de influencia en favor de la norma "coloniense" o "alfonsí". Una lilbra de nueva implantación con una referencia directa al ratl de la Meca, osea la usada en el área andalusí, pero adaptada a dos marcos de 8 onzas al uso, olvidando su antigua relación metrológica de 15 onzas con un peso de 10 dirham kayl. La libra de 16 onzas para el comercio.
Veremos pues que en Portugal, Galízia, Asturias, Vascongadas, Aragón, Valencia, los patrones originarios de los diversos grupos o etnias que se establecieron en la Antigüedad, resistieron los embates, las evoluciones, cambios, desde el año 500 hasta principios del siglo XX hasta el S.M.D. Sus acoplamientos intermedios al marco, sin renunciar a sus pesos mayores, p.e. el quintal, demuestran su resistencia al cambio. Catalunya y Mallorca se conducen de forma diferente. Incluyen en su sistema monetario el uso del Marco de Colonia pero mantienen su sistema comercial.
Quedan por estudiar las medidas de longitud y las de volumen que por su complejidad se hace ciertamente difícil seguirlas, pero creemos que nos permite adelantar en su conocimiento.
Resta abierta, de alguna manera, la clave para entender el desarrollo de los conjuntos metrológicos de la Edad Media y su posterior estudio particular. Deseamos que con esta nueva visión que se nos ofrece se profundice en el conocimiento de la economía y de su influencia en el desarrollo de los pueblos y de las nacionalidades.