Las lecciones que Manfred Frank le ha dedicado a la cuestión ¿qué es el neoestructuralismo? están motivadas por el hecho de que entre el neoestructrualismo y la hermenéutica y la teoría crítica del sujeto, principales corrientes filosóficas de Francia y Alemania respectivamente, no existe prácticamente comunicación alguna. Frank encuentra contradicciones tanto en el grupo francés como en el alemán, dando como resultado una unidad a teorías que parecían incompletas. El enfoque de esta obra está dirigido por la idea de una estructura no-cerrada y descentralizada.

La idea de una estructura no cerrada y descentralizada como "idea germinal" del neoestructuralismo, la superación antimetafísica de Saussure por parte de Derrida y la concepción de un texto liberado de sus fronteras. Tres preguntas dirigidas al neoestructuralismo: su fundamento histórico-filosófico y su explicación del fenómeno de la historicidad, la cuestión del sujeto y, finalmente, ¿cómo explica el neoestructuralismo el sentido y la significación?
La carencia de diálogo que postula Frank entre las dos principales escuelas de Francia y Alemania, tiene como consecuencia que ni la filosofía alemana de la segunda mitad del siglo XX haya medido la profundidad del argumento estructuralista en contra del carácter central del sujeto, ni el estructuralismo/neoestructuralismo haya indagado hasta las raíces de una teoría sustentable del sujeto.