Esta obra recoge todo aquello que necesita conocer el aspirante a ejercer la abogacía en España. En la organización de un despacho entran muchos factores en juego, donde no se trata solamente de aceptar asuntos, gestionar y tramitar expedientes o recibir el justo pago de los honorarios correspondientes, sino que se han de observar una serie de principios éticos que han de estar presentes en cualquiera de las facetas que abarque el trabajo desempeñado por el Abogado. Así pues, la relación abogado-cliente, pautada por las directrices normativas de los respectivos organismos garantes del buen ejercicio de la profesión, parte del respeto por los derechos y deberes tanto de los abogados como de sus clientes, e incluye la ejecución de un trabajo con el dominio y experiencia necesarias para asumir con competencia el asesoramiento y la defensa de quien lo necesita. Es una exposición completa y clarificadora de aquellos valores que debe observar y potenciar esta Profesión, tales como la transparencia, la lealtad o la honorabilidad, entre otros.