Las ciencias y los saberes tradicionalmente considerados “no científicos” tienen en el mundo actual un lugar central, dado que ellos se han conformado en el insumo fundamental de la tecnología que es direccionada por el mercado. La comprensión de esa intrincada relación con los problemas sociales y subjetivos es un debate que debe ser abierto con seriedad. En esa dirección, este libro esboza una genealogía de las ciencias naturales y sociales, entendidas como prácticas sociales cuya emergencia se presenta vinculada a procesos sociales, políticos y económicos. El texto aborda los comienzos de las ciencias naturales entre los siglos XVI y XVII en relación con los problemas vinculados a la transición de la forma social feudal al naciente capitalismo, la denominada “invención de Europa” y los comienzos de la expansión colonial. Complementariamente, intenta mostrar las vinculaciones de las transformaciones en las ciencias con las revoluciones industriales acaecidas entre el siglo XVIII y XX. Este proceso se presenta articulado con los problemas ligados al despliegue del capitalismo industrial y financiero, al lugar que cobra el Estado y en especial a las necesidades de los Estados más poderosos del planeta, que a partir del siglo XIX dieron un lugar central a las academias y universidades como espacios de formación de conocimientos acordes a sus planes expansionistas.