Se ha realizado un estudio de la figura de Pedro Fernández de Velasco (1401-1470), primer conde de Haro, quien fue considerado un personaje principal en la Castilla del siglo XV. La tesis ha sido estructurada en dos capítulos principales. En el primero, titulado "Los orígenes de la Casa de Velasco", se ha estudiado la historia del linaje desde su fundador -Sancho Díaz de Velasco- hasta el gobierno del padre del conde -Juan Fernández de Velasco-, caracterizado por un proceso de ascenso de la familia, desde su condición hidalga, hasta la ricahombría del reino. Y en el segundo capítulo, titulado "Pedro Fernández de Velasco, primer conde de Haro", se ha analizado el contexto histórico de la época de estudio; los oficios desempeñados y el título de nobleza recibido por Pedro Fernández de Velasco; el retrato de don Pedro según los autores de la época; los estados señoriales y las rentas, de naturaleza regaliana, del conde de Haro; la presencia judía en Medina de Pomar durante el gobierno del magnate; las instituciones benéficas fundadas, en sus estados, por el conde; y los mayorazgos, el testamento y los codicilos otorgados por el ricohombre. De este segundo capítulo, en cuanto al contexto histórico de la época de estudio, se puede destacar que el ejercicio del poder real fue, durante los reinados de Juan II y Enrique IV, el objeto de querella en el tablero político de Castilla. En referencia a los oficios desempeñados y el título de nobleza recibido, Pedro Fernández de Velasco tuvo un papel fundamental en el tablero político del reino. En relación con el retrato del conde de Haro, autores -de la época- como Diego Enríquez del Castillo, Diego de Valera y Fernando de Pulgar elogian la personalidad del magnate, mientras Alonso Fernández de Palencia la cuestiona. En cuanto a los estados señoriales del conde, sus estados se extendían, desde el núcleo de los dominios del linaje -situado en la merindad mayor de Castilla Vieja y la merindad menor de la Bureba-, hacia el Norte, hasta los puertos cantábricos; hacia el Nordeste, hasta el señorío de Vizcaya; hacia el Este, hasta la merindad menor de Allende Ebro; hacia el Sudeste, hasta la merindad menor de Logroño; hacia el Sur, hasta la merindad menor de Santo Domingo de Silos; hacia el Sudoeste, hasta Tierra de Campos; y hacia el Oeste, hasta la merindad menor de Monzón. En referencia a las rentas, de naturaleza regaliana, del conde de Haro, las mismas supusieron una fuente de ingresos capital en la hacienda de sus estados patrimoniales. En relación con la presencia judía en Medina de Pomar durante el gobierno del conde, esta presencia ha quedado testimoniada en el análisis del documento denominado "Interrogatorio de 1430". En referencia a las instituciones benéficas fundadas, en sus estados, por el conde de Haro -las Arcas de Limosnas y el Hospital de la Vera Cruz de Medina de Pomar-, se puede afirmar que el magnate representa una excepción entre la nobleza de la época. Y en cuanto a los mayorazgos, el testamento y los codicilos otorgados por el conde de Haro, se ha podido comprobar -mediante el análisis de estos documentos- el sistema sucesorio propio de las casas nobles castellanas en el bajo Medievo, caracterizado por salvaguardar la vinculación del patrimonio territorial con el linaje -en este caso, la familia Velasco- y de evitar, por lo tanto, su quiebra. En definitiva, una vez finalizada la redacción de la tesis, es mi deseo que el estudio efectuado sobre la figura del primer conde de Haro haya contribuido a enriquecer el actual estado de conocimiento de este protagonista de la Castilla del Cuatrocientos.