La crisis económica ha puesto de manifiesto la necesidad de
acometer reformas profundas en el modo de administrar los
recursos públicos y de gestionarlos correctamente en aras de
un empleo más eficiente de los mismos.
La importancia del sector público y de la manera en la que
se concibe el diseño de las políticas públicas queda puesta
de manifiesto cuando se elaboran los presupuestos, se
analiza la cobertura de necesidades preferentes (sanidad,
educación, vivienda)o se determinan los sistemas de acceso
al empleo público.
Un gestión pública de calidad debe ser capaz de atender
satisfactoriamente las demandas de los ciudadanos,
garantizar el cumplimiento de los presupuestos, dotar de
fluidez a los recursos financieros de modo que permitan
poner en marcha las mejores oportunidades de negocio y
concebirse al servicio de la población, suministrando
servicios de calidad.
Todo ello en el marco de un buen gobierno, que debe dar
respuesta a las exigencias que se plantean desde un doble
contexto: por un lado, la pertenencia a organismos
supranacionales y los compromisos derivados de la Unión
Europea y, por tanto, la necesidad de aproximarse a los
votantes.
La obra que se presenta asume el reto de abordar estos
aspectos desde un planteamiento abierto e interdisciplinar,
contando para ello con las aportaciones de expertos en el
campo de la sanidad, las finanzas públicas, la gestión y la
reflexión académica.