Presentamos una nueva obra coral O Virgo Splendens del compositor Javier Centeno. Fue un encargo del Grupo de Música Antigua de la Universidad de Valladolid y se estrenó en marzo de 2019 en esa misma ciudad, dirigida por Ignacio Nieto. Esta obra está basada en la Antífona Dulcis armonía dulcissime Virginis Marie de Montserrato y así la describe su autor:

Para realizar esta paráfrasis de dicha antífona, he seleccionado material temático de la misma para recrear las sonoridades medievales, adaptándolas a una estética más actual, ocasionando armónicamente intervalos armónicos de cuartas y quintas paralelas, tan habituales en los modos compositivos de la Edad Media, combinados con algunos divisi en sopranos y tenores que se desglosan en disonancias cuyo cometido es el de enfatizar palabras con un contenido moral y psicológico de gran envergadura emocional para la época como son peccatorum e infernorum siendo en esta última donde los bajos ostentan el cargo de cantar el siempre inquietante tritono o diabolus in musica.
Asimismo, he tratado de conservar la estética y la sonoridad modal de la citada antífona del Llibre Vermell, introduciendo algunos fragmentos más tonales sin dejar de conservar la esencia sonora primigenia de dicha composición.
Hay que destacar cómo históricamente se le ha dotado a las voces más agudas (principalmente sopranos y en su momento también los hombres sopranistas) de una vinculación simbólica con lo divino y sagrado: aquello que hoy podríamos llamar en el lenguaje esotérico altas vibraciones, que a priori, nos conectan con la parte más espiritual de nosotros mismos. También en esta composición, representan el espíritu volátil, puro y esplendoroso de la Virgen María como un ser angélico, que reina y brilla en la Tierra y en el Cielo, entendiendo ambos como la dualidad que contiene cada ser humano. Sin embargo, es en las voces de barítono/bajo las que se han asociado indefectiblemente con la parte más terrenal, oscura y profana de la persona. En la filosofía taoísta ambos polos consituirían el Yin y el Yang, como el principio femenino y masculino o dualidad que se atribuye a todo lo existente en el Universo y que de alguna manera he querido plasmar en esta obra.