Las memorias inacabadas de Ursula Hirschmann (1913-1991) constituyen un lúcido testimonio de una protagonista de excepción del siglo XX europeo en donde se registran los avatares y dificultades de una vida, convocándonos a un ejercicio de historia y memoria colectiva. En ellas se presenta como una «europea errante», sin patria, viniendo a formar parte de las exiliadas, desterradas, refugiadas, de las mujeres europeas del siglo XX que desde su experiencia y situación piensan Europa o se comprometen política y activamente en la construcción europea. En un contexto como el actual de serios interrogantes sobre el futuro de la Unión Europea y del resurgimiento de derivas sexistas, racistas, xenófobas, de nuevas violencias, de sin patria/refugiados, la publicación de sus memorias supone también el reconocimiento de quien dedicó su vida a la acción práctica militante, desde su abandono de Berlín en 1933, pasando por Francia hasta convertirse en una «señora italiana». Antifascista, europeísta, pionera y con un insustituible papel en las luchas del movimiento federalista europeo desde su fundación, será también parte del grupo de mujeres que en 1975 funda en Bruselas «Femmes pour l Europa».