La estrecha relación entre intereses económicos, que sobreponen a los intereses políticos y sociales, es lo que trataremos de demostrar en este estudio. El dominio de las multinacionales, una vez libre el camino de la globalización, es lo que está originando las tensiones del siglo XXI. Ello ha sido posible por la caída del sistema de economía localista, del bloque Soviético a sus aliados, que no han resistido el ataque tecnológico y de organización de las multinacionales. Otros hechos de importacnia máxima, han sido la caída del "Muro del Berlín",en 1989, y el ataque a las dos "Torres Gemelas" de Nueva York y al Pentágono en Washigton. En uno y otro hecho han influido el fin de la guerra fría y de la bipolaridad de poder, por un lado, y por otro el auge de las empresas multinacionales y la aparición de la globalización, como nuevo esquema de la hegemonía económica. El Tercer Mundo, ese conjunto de Estados, que están por debajo del nivel medio de desarrollo económico y social, han perdido el punto de referencia que podía sgnificar la economía socialista, y se han visto inmersos en la globalización, sin la más mínima defensa y expuestos a la voracidad de las multinacionales, que no escatiman maniobras, para hacerse con el control de las materias primas, que son su única fuente de riqueza, y se ha llegado a la economía libre y salvaje de un lado, y a un fundamentalismo radical del otro. La globalización y las multinacionales, han originado también, una proliferación de "paraisos fiscales", es decir, de pequeños Estados soberanos, en donde la legislación permite inscribir sociedades mercantiles, que operan fuera de su territorio, y cuya verdadera propiedad se desconoce, por estar constituidas con acciones al portador que pasan de unas manos a otras, al igual que los billetes de banco. En definitiva, las multinacionales, "paraisos fiscales" y globalización, forman el triángulo siniestro, que es la fórmula de los "Nuevos Feudales", para acrecentar elmpoder fáctico en el