A lo largo de la historia y de las diversas culturas, el traje destinado a la ceremonia de la boda muestra una gran diversidad de formas, colores y estilos, evolucionando de forma paralela a la propia historia de la moda. Diseñado para un momento único y fugaz, a lo largo del tiempo ha recibido la influencia de los vertiginosos cambios sociales y tecnológicos, pero también ha actuado como campo experimental, sobre el que se han desarrollado variadas innovaciones formales por su propio carácter de excepcionalidad. En siglos anteriores la confección del vestido de novia se reservaba a pequeños artesanos o modistas. Esta situación cambiará a partir del momento en que los modistos darán a conocer sus nombres y firmas y se irán consolidando como creadores y artistas. Esta estructura se mantendrá con la alta costura y culminará con su caída, dando paso a una importante especialización del sector que se industrializará, destacando en la actualidad España en este sector de la moda. El Museo del Traje custodia una importante y numerosa colección de trajes de novia de los siglos XIX, XX y XXI, fruto en gran parte de la generosa donación de sus propietarias a lo largo de la propia historia de la institución. Así pues, con la intención de dar a conocer y presentar la historia de la moda a través del traje de novia en nuestro país, con importantes firmas nacionales y con algún significativo ejemplo internacional, el Museo del Traje presenta Mujeres de Blanco, treinta y cinco vestidos de los siglos XIX y XX, junto con un audiovisual en el que se muestran el resto de las colecciones de novia que por razones de espacio no pueden ser expuestas.