En los años 30 del pasado siglo XX, el escritor y ensayista francés Paul Valéry (1871-1945) llegó a sostener que la historia era el producto más peligroso elaborado por la química del intelecto humano. Algunos de los más trágicos episodios de la historia europea y mundial, acontecidos entre 1940 y 1945, parecen darle todavía alguna razón: los terribles enfrentamientos bélicos entre los Aliados y las potencias del Eje, las acciones genocidas que supusieron el holocausto del pueblo judío o, por el contrario, el no menos cruel desenlace nuclear dado a la contienda en el Pacífico, son hechos que nos resultan hoy conocidos en distinto grado, sensibilidad y sentido.

Las XI Jornadas de Estudios Históricos de la Facultad de Letras de Vitoria (UPV/EHU), organizadas por el Departamento de Historia Medieval, Moderna y de América, las hemos dedicado a una temática común y transversal a todo el devenir histórico, como lo es la contumaz e interesada mitificación del pasado y, como resultado añadido, su incorporación acrítica -en todo tiempo y lugar- a ciertas reconstrucciones y relatos historiográficos que, en ocasiones, han pervivido indubitados hasta nuestros días. Causa, síntoma y consecuencia del servilismo por el que, en ocasiones, la Historia se ha plegado a otros fines distintos a los puramente científicos.