Saturnino Sánchez, catedrático de historia de Instituto en Zaragoza, ya jubilado, plasma sus vivencias y pensamientos de lo que ha sido su actividad docente. En la obra se entrelazan el contexto de la época que se trabaja, con las actividades que los alumnos desarrollan en la clase. Sus voces se mezclan con los comentarios del profesor y con sus pensamientos y sentimientos dirigidos ora al lector, ora a los alumnos o a sí mismo, al calor de lo que está ocurriendo en el aula.

El entramado de la historia surge a lo largo de las páginas: la dinámica del cambio y las inercias del estancamiento, las sincronías, los diferentes ritmos del tiempo histórico, el proceso de una revolución.¿Por qué Atenas da el paso de una polis arcaica a la polis clásica mientras Esparta se mantiene aferrada a una oligarquía militar? La estructura del Antiguo Régimen de la Francia del rey Sol (Dios y el rey) convive con la Inglaterra de la burguesía y el dinero, que marcha hacia la revolución industrial. La revolución francesa y la rusa discurren por caminos distintos. Estos hechos ponen al descubierto las aspiraciones e intereses contrapuestos de los grupos humanos en su dinámica temporal. Es decir: muestran el sentido de la historia y ayudan a comprender el mundo en que vivimos.

Son frecuentes las referencias a historiadores de prestigio, con los que se familiariza el alumnado: Braudel, Febvre, Marc Bloch, Hobsbawm, Thompson, Anderson, Tuñón de Lara, entre otros, están presentes dando cuerpo a los comentarios. La problemática cotidiana de los adolescentes conecta con los acontecimientos históricos que se analizan: se establece el diálogo con el pasado y las posibles vías para construir el futuro. Es la vida que irrumpe en la clase. A lo largo de la obra el lector podrá comprobar cómo, progresivamente, chicas y chicos descubren la historia.