En 1880 Luis Martiniano Rodríguez, intendente de Chiloé, inicia una persecución judicial contra decenas de indígenas por pertenecer a la "Recta Provincia", organización de brujos o curanderos de Chiloé. Acusándolos de asociación ilícita y homicidio, el representante de la joven República "impartió a las autoridades subalternas del archipiélago la orden de que en un día dado hiciesen una recogida de todos los brujos y se los remitiesen a Ancud". De los expedientes judiciales —hoy desaparecidos— solo se conserva un manuscrito enviado por Ramón Espech a Benjamín Vicuña Mackenna con "copias de algunas piezas del proceso de los Brujos de Chiloé". Los brujos de Chiloé: documentos de un proceso judicial publica íntegramente estas notas junto a referencias periodísticas de la época. En su conjunto, estos documentos son la fuente primera y original para toda investigación sobre el curioso caso.