¿En qué se parece caminar, tejer, observar, narrar, cantar, dibujar y escribir?. La respuesta es que todo ocurre a lo largo de líneas. En este extraordinario libro, Tim Ingold imagina un mundo en que todos y todo está compuestos de líneas entretejidas o conectadas entre sí. Es así que surge una disciplina completamente nueva: la arqueología antropológica de la línea.

La argumentación de Ingold nos lleva a través de la música de la Antigua Grecia y el Japón contemporáneo, los laberintos siberianos y las calzadas romanas o la caligrafía china y el alfabeto impreso, trazando una senda que va de la antigüedad hasta el presente.

Partiendo de las desconcertantes relaciones entre hablar y cantar, Ingold presta atención al modo en que dos tipos fundamentales de líneas -los hilos y los trazos- se pueden convertir unos para formar superficies o disolverlas. Nos revela el modo en que, con el inicio de la modernidad, la línea móvil se ha ido transformando gradualmente en un conector estático entre puntos para acabar fragmentándose debido a las dislocaciones de la posmodernidad.

Dibujado sobre un espectro de disciplinas entre las que se incluyen la antropología, la arqueología, los estudios clásicos, la lingüística, la psicología, la musicología y la filosofía, y con más de 70 ilustraciones, el presente libro nos hace emprender un excitante trayecto intelectual que cambiará el modo en que vemos el mundo así como la forma en que nos comportamos en él.