En una era donde las tecnologías avanzadas están transformando cada aspecto de nuestras vidas, el sistema judicial enfrenta el reto de adaptarse a un mundo en constante cambio. La lentitud de los procesos, la falta de acceso a la información, la falta de interoperabilidad entre instituciones públicas y la desigualdad en el acceso a la justicia siguen limitando los derechos de millones de personas.

Este libro propone una transformación radical: modernizar el poder judicial a través del uso de tecnologías disruptivas. Las autoras analizan cómo herramientas como la digitalización, las plataformas en línea y la inteligencia artificial pueden reducir tiempos procesales, ampliar el acceso y garantizar la transparencia en la toma de decisiones. Asimismo, también se toma en cuenta cómo se puede lograr la democratización del acceso a la justicia, haciendo que la misma sea más rápida, eficiente y equitativa.

Con un enfoque que combina teoría y práctica, este libro propone un marco integral que replantea cómo la tecnología puede ser la clave para construir un sistema judicial más accesible y moderno. Una lectura imprescindible para juristas, académicos, desarrolladores tecnológicos y cualquier persona comprometida con la transformación de la justicia en una herramienta verdaderamente universal.