Desde la óptica jurídico-penal, las coacciones vienen caracterizadas, por un lado, por la inmaterialidad del bien jurídico tutelado (la libertad de obrar) y por la amplia discrecionalidad conferida al juzgador en orden a la graduación punitiva del delito en atención a criterios valorativos de desvalor de acción y de resultado y, por otro, por su aptitud para materializar un sin número de infracciones penales, en las que de ordinario quedarán consumidas, atendida su configuración como tipo de recogida. Como novedades más significativas, tras la entrada en vigor del vigente Código Penal, destacan la supresión de las denominadas coacciones laborales, reconducidas ahora como supuestos específicos de delito contra el derecho de los trabajadores, y la introducción de un tipo cualificado para las coacciones dirigidas a impedir el libre ejercicio de derechos fundamentales. Dichas circunstancias, son analizadas en la presente obra de una forma concisa y sistemática, ofreciendo al lector las pautas necesarias para la correcta defensa y/o acusación de los supuestos tipificados en el art. 172 del Código Penal.