Corre el año 62. La pequeña Cornelia es consagrada sacerdotisa de Vesta. Al tiempo que asistimos a su iniciación en las funciones de su ministerio, recorremos la Roma que le tocó vivir, la segunda mitad del primer siglo de nuestra era, época convulsa de emperadores tiranos, guerras civiles, asesinatos, catástrofes naturales, pero también de personajes ilustres y magníficas obras de arte. De labios de los protagonistas se asiste a importantes acontecimientos históricos: la conquista de Jerusalén, relatada en carta por Tito; el asesinato de Agripina, contado por el mismo hombre que le quitó la vida; la destrucción de Pompeya y la muerte de Plinio el Viejo, muerte gloriosa y digna de un héroe, narrada por su sobrino, superviviente de la catástrofe. Episodios destacados son el incendio de Roma, la primera persecución contra los cristianos, la sangrienta represión de la conjura de Prisón, el suicidio de Nerón, la destrucción del templo de Jerusalén, la inauguración del Coliseo, la erupción del Vesubio...