Esta obra examina la propuesta ética de Paul Ricoeur condensada en su concepto de sabiduría práctica. El modelo ricoeuriano es una ética de la acción que intenta conjugar la aspiración a la vida buena como deseo humano de vivir con otros con el contexto normativo de instituciones justas. El propósito que guía este trabajo es doble: por una parte, realzar el potencial integrador de la sabiduría práctica como instancia de continuidad allí donde prima la ruptura tanto entre teleología y deontología como entre contextualistas y universalistas. Por otra parte, exhibir la originalidad del esclarecimiento del obrar humano mediante la reposición del análisis de la identidad personal en el horizonte de la hermenéutica del sí. Como resultado, este estudio destaca en la ética ricoeuriana el potencial creativo que ensancha sus fronteras desde la función narrativa, gesto hermenéutico que opone resistencia al inmovilismo posmoderno y aporta luces en un momento de incertidumbre.