El enfrentamiento hispano-neerlandés, iniciado a mediados del siglo XVI como una rebelión local de una parte de los Países Bajos contra el poder español, se transforma en el siglo siguiente en el primer conflicto de escala mundial, cuyo teatro de operaciones se extiende al Nuevo Mundo y el Extremo Oriente. Más allá de sus consecuencias para ambos contendientes, su importancia resulta capital para entender las relaciones globales de Europa con las Indias Orientales y Occidentales, así como los equilibrios de poder político y económico entre las potencias europeas de la época. Jonathan Israel (profesor de Historia e Instituciones de los Países Bajos en el University Collage de Londres y una de las máximas autoridades mundiales en el tema) lleva a cabo en esta obra el primer estudio del conflicto entre 1606 y 1648 y de sus inmediatas consecuencias en los años siguientes, completando así el panorama de la segunda mitad del siglo XVI ofrecido por Geoffrey Parker en España y la rebelión de Flandes, también publicado por Nerea. Desde un enfoque mixto, que examina minuciosamente los acontecimientos políticos, militares y económicos para evaluar sus relaciones e interdependencias, Israel aborda en toda su complejidad las posturas e intereses encontrados respecto al conflicto dentro de las élites políticas y económicas de cada bando, así como la extraordinaria trascendencia de dicho conflicto para determinar la suerte de la economía y el comercio mundiales en estos años. De esta forma, el profesor Israel ofrece un panorama insólito y renovador de un conflicto clave para la Europa de la Edad Moderna.