Ampliamente reconocido en el mundo de los estudios de la psicología y la psiquiatría, el estadounidense Theodore Lidz (1911-2001) escribió La persona. Su desarrollo a través del ciclo vital, obra de consulta en los cursos sobre psicología evolutiva y de la personalidad en las escuelas de medicina, enfermería, trabajo social y, por supuesto, de psicología. En ella, en palabras de Lidz mismo, hace (una descripción dinámica y una elaboración del desarrollo y del funcionamiento de la persona desde el nacimiento hasta la muerte), es decir, a todas las definiciones, descripciones y explicaciones que realiza en su desarrollo acerca de factores biológicos, psicológicos, cognitivos y emocionales de las etapas evolutivas, las subordina claramente al medio en que nace, crece y muere la persona.

En esta obra, logra realizar un trayecto apasionante y desde multiplicidad de perspectivas teóricas sobre las etapas de la evolución del hombre. Toma a la genética y entiende la evolución del cerebro como una tentativa de adaptación al ambiente, al lenguaje y a la comunicación. Estudia a la familia pormenorizando clase social, etnia y la familia negra americana, entre otros puntos. Describe en el bebé desde la relación del apego, hasta la capacidad de los padres en la atención de los hijos, la ambulación de los niños, cuestiones identitarias del adolescente, la elección de la profesión de los adultos jóvenes, la sexualidad masculina y la femenina, el deseo de paternidad, entre otros temas, y hasta dedica un capítulo al rol del psicoterapeuta. Investigador, terapeuta y escritor, Lidz profundizó en una de las psicopatologías más graves como de hecho es la esquizofrenia; abocó por los estudios familiares, la comunicación, el lenguaje, etc., que hacen un cambio filosófico de la interpretación del hombre y su vida. La persona. Su desarrollo a través del ciclo vital ? un verdadero y completo compendio de Psicología evolutiva ? de eso habla: de la vida del hombre.