En La mirada de Jano Carlo Galli analiza algunos aspectos particulares del universo intelectual de Carl Schmitt. La imagen de Jano, dios bifronte, capaz de mirar el origen y el fin a un tiempo, le sirve al autor como analogía de la obra del pensador alemán, quien tiene la misma capacidad ambivalente para ver ambos lados de lo "político". Su teoría puede compararse con la doble faz de la modernidad, en la cual la política representa una energía que pone límites para transgredirlos, generar revoluciones y constituciones, decisiones y formas.
Galli elabora dos estrategias de lectura de la obra de Schmitt. En primer lugar, se propone exponer la coherencia interna entre las distintas y controvertidas fases de su trayectoria para interpretar su pensamiento sobre el Estado y su horizonte constitutivo (la teología política como particular lectura de la secularización). En segundo lugar, busca distinguir y diferenciar a Schmitt de lo que le estaba próximo y acercarlo a lo que le era ajeno, con el objeto de revisar las complejas relaciones con Maquiavelo, Strauss y Spinoza. Finalmente, examina la era global con el fin de evaluar la utilidad de la obra del filósofo alemán para descifrarla.
La mirada de Jano constituye un análisis profundo y magistral de la obra de uno de los protagonistas más controvertidos de la cultura filosófica del siglo XX. En tal sentido, afirma Galli: "Se trata aquí de captar no sólo la potencia de la doble mirada de Schmitt, sino también de dar cuenta de la necesidad de atravesar su teoría, de salir de ella a un espacio nuevo".