La metafísica presocrática
- ISBN: 9788478486632
- Editorial: Pentalfa Ediciones
- Fecha de la edición: 2025
- Lugar de la edición: Oviedo. España
- Colección: Obras completas de Gustavo Bueno
- Encuadernación: Cartoné
- Medidas: 25 cm
- Nº Pág.: 447
- Idiomas: Español
Gustavo Bueno fue nombrado, en virtud de oposición, primer catedrático numerario de “Fundamentos de Filosofía e Historia de los Sistemas Filosóficos” de la Facultad de Filosofía y Letras de Oviedo, por orden de 18 de abril de 1960, incorporándose a esa universidad en junio de 1960, tras haber ejercido desde 1949 en Salamanca como catedrático de filosofía en el Instituto Nacional de Enseñanza Media “Lucía de Medrano”.
Las cátedras de “Fundamentos de Filosofía e Historia de los Sistemas Filosóficos” se habían introducido en la universidad española el 7 de julio de 1944, mediante decreto que organizaba la Facultad de Filosofía y Letras en siete secciones (Filosofía, Filología clásica, Filología semítica, Filología románica, Historia, Historia de América, y Pedagogía) y tres periodos de estudios: dos cursos comunes, tres cursos de licenciatura especializada y un curso de doctorado. En los cuatrimestres primero y segundo, del primer curso común, se establecía la asignatura “Fundamentos de Filosofía” (tres horas semanales de clase) y en los cuatrimestres tercero y cuarto, del segundo curso común, la asignatura “Historia de los sistemas filosóficos” (tres horas semanales de clase).
Ese decreto dejaba previstas cátedras de “Fundamentos de Filosofía e Historia de los sistemas filosóficos” en diez de las doce universidades españolas entonces dependientes del Estado (en Murcia y Barcelona esas disciplinas las cubrirían el catedrático de Cosmología y el de Estética respectivamente). En Oviedo se había convocado en 1942 la oposición para cubrir una cátedra de “Introducción a la Filosofía”, pero, aunque se nombró tribunal, no se celebraron los ejercicios: en mayo de 1945 se abrió nuevo plazo, ya renombrada tal cátedra como “Fundamentos de Filosofía e Historia de los sistemas filosóficos”, que por demoras locales interesadas no se resolvió hasta 1960.
Mientras, el 11 de agosto de 1953, ya se habían reformado los planes de estudios de la Facultad de Filosofía y Letras, con la significativa desaparición, en el segundo curso de estudios comunes, de la asignatura “Historia de los sistemas filosóficos”. Un hecho acorde al comentario que por entonces le hizo José María Sánchez de Muniaín, director general de Enseñanza Media, a un Gustavo Bueno que formaba parte de una comisión creada para debatir la reforma de la asignatura de filosofía, tras proponer éste añadir a las lecciones de lógica escolástica silogística algunas cuestiones de “lógica simbólica” e incorporar un curso entero de historia de la filosofía:
«Muniaín elogió mi “juvenil entusiasmo” y no le pareció mal la idea de la lógica simbólica, siempre que se conservase la lógica tradicional. Pero aludió a la “ingenuidad” de mi propuesta sobre la Historia de la Filosofía: Ha de tenerse en cuenta (dijo) que los estudios de Historia de la Filosofía en el Bachillerato son el mejor portillo “para que salten muchas liebres” (se refería a preguntas incómodas, dudas, pensamientos escépticos o relativistas).» (Gustavo Bueno, “Un profesor de filosofía, autor de libros de texto, en la década del nacional catolicismo español”, El Catoblepas, 2010, 99:2.)
En junio de 1973, decimotercer gobierno del general Franco, un Julio Rodríguez equivocado (Rector de la Autónoma de Madrid: parece que se quería nombrar al homónimo Rector de Salamanca, pero se difundió la biografía errónea…) se convierte en ministro de Educación y Ciencia: molesto porque los presupuestos anuales no coincidieran con los cursos universitarios, dispuso que éstos comenzasen en enero y no en octubre. “Julito el breve” fue sustituido el 3 de enero de 1974, antes de iniciarse las clases del único curso del “calendario juliano”. Pero durante ese ministerio se publicó en septiembre de 1973 una resolución que reorganizaba las Facultades de Filosofía y Letras en tres divisiones: Geografía e Historia, Filología, y Filosofía y Ciencias de la Educación; partía los cinco cursos de las licenciaturas en dos ciclos, y prescribía como materia común obligatoria del primer ciclo una “Historia de la Filosofía” en la División de Geografía e Historia, y una “Filosofía” en la División de Filología. (En la Universidad de Oviedo la División de Filosofía y Ciencias de la Educación no comenzó hasta el curso 1976-77, en Gijón, villa natal del entonces ministro del ramo.)
De manera que Bueno, catedrático desde 1960 de “Fundamentos de Filosofía e Historia de los Sistemas Filosóficos”, no tuvo que impartir hasta 1974 una asignatura rotulada “Historia de la Filosofía”. Comenzó a escribir La metafísica presocrática en el otoño de 1973, preparando las lecciones de aquel primer curso universitario, en Oviedo, de una “Historia de la Filosofía”, y dejó sentadas de manera firme las sólidas bases de una historia filosófica de la filosofía, dos años después de los Ensayos materialistas.