Hace ahora 100 años, en 1922, se creaba en la Alemania del III Reich el primer movimiento juvenil autorizado personalmente por Adolf Hitler y que pocos años después sería la llamada Juventud Hitleriana-Hitlerjugend (HJ). Desde 1922 hasta 1945, fin de ese periodo histórico, la cifra de inscritos en la HJ, llegaría a los ocho millones de muchachos y chicas entre los 10 y los 14 años, constituyendo, sin lugar a dudas, el movimiento juvenil más grande de la historia europea. Los años de lucha por llegar al poder por parte de los nacionalsocialistas, no fue fácil, y hasta 22 chicos y una muchacha fueron asesinados por los comunistas en las calles alemanas hasta 1934, el menor con 12 años. Campamentos, marchas, albergues, formación integral, vida juvenil en comunidad, cantos y danzas populares, fuegos al aire libre, lectura, formación política y militar, arte y concursos laborales. Todo ello configuraría la vida de esos jóvenes que, voluntariamente, desearon integrarse en una Comunidad férrea y que combatió, luego durante la Segunda Guerra Mundial, en todos los frentes.