Redactado entre 1969 y 1975, este primer ensayo de Virilio introduce al lector en dos espacios de distinto carácter.Primero en el de su objeto: el modo en que los hombres disponen, practican y habitan su territorio durante esta paz total que sobrevino después de la segunda guerra.Virilio interroga las nuevas conductas restituyéndoles una genealogía que la desnaturaliza, aprehende por la raíz temas que desde entonces insisten en inquietarnos -como la inseguridad urbana, la razón del estado, la corrupción política y administrativa, el abandono del sentido, la vigilancia ubicua, el orden sanitario y los nuevos movimientos sociales, entre otros- sin la visión edulcorada o complaciente que ha llegado a ser costumbre. Pero Virilio, también nos introduce a un segundo espacio: el de su propio pensamiento, que aquí comienza a configurar ese estilo de arqueología inmediata que ya lo distingue y que afecta preferentemente lo urbano. El texto incluye también un primer trabajo sobre la velocidad, y esta enmarcado por una introducción y un postfacio de 1991, que revalúa la geopolítica europea cuando ésta encuentra nuevos conflictos.