El interés por la ética como una forma de actuación particular de las Administraciones Públicas ha ido ocupando en los últimos años un lugar destacado como principio en la gestión pública y así ha venido reconocido desde instancias europeas a través de la Resolución de 10 de enero de 2003 relativa a la responsabilidad social de las empresas, en la que se apostaba por "incorporar, si procede, principios de responsabilidad social empresarial en la gestión pública". En efecto, partiendo de que la Administración con su actuación busca la satisfacción del interés general es necesario integrar en su consecución nuevos mecanismos e instrumentos acordes a las exigencias sociales en el s.XXI que garanticen la integridad pública y la responsabilidad social. Ello supone, como analiza este libro desde una perspectiva interdisciplinar, abordar cuestiones novedosas en el ámbito de actuación de las Administraciones como la necesaria rendición de cuentas, la especial diligencia en la gestión de fondos públicos incluyendo herramientas como los planes de prevención o la elaboración de mapas de riesgo, en relación por ejemplo a la disposición de los Fondos Next Generation, el desarrollo de Códigos éticos y la prevención y sanción desde el ámbito penal de conductas corruptivas. Temas pues que manifiestan la actualidad y oportunidad de esta obra que sin duda plantea y analiza retos evidentes para una Administración socialmente responsable.