La Esperanza es la niña mimada del partido carlista. Los unos la respetan por su larga soltería, los otros por pertenecer al bello sexo de la prensa, y todos porque recuerdan su nombre desde temprana edad. La Esperanza es la providencia de los carlistas creyentes. Desde el artículo de fondo hasta la última línea, todo lo examinan con espontánea diligencia los lectores. Una palabra dudosa, una afi rmación atrevida, la frase más débil de consuelo, les anima y les hace cobrar nuevos bríos. En los pueblos se lee el periódico en familia, y en las discusiones orales, La Esperanza decide de plano la controversia: «lo dice La Esperanza». Un viaje a la historia de la prensa y del carlismo de la mano de La Esperanza: estructura, redactores, relación con otras cabeceras de la época# monarcas, elecciones, juntas carlistas En tus manos tienes la vida de un diario, con una ideología, en una época de nuestra historia. En tus manos tienes « La Esperanza carlista, 1844-1874».