Erwin Rommel, oficial condecorado durante la Gran Guerra con la orden Pour Le Mérite en reconocimiento a su valor en batalla, y autor del libro Infantería al ataque, un interesante manual de táctica militar, acompañó a Hitler en 1939 durante la campaña de invasión a Polonia como jefe de seguridad. Su contacto cercano con el Führerle sirvió para poder cumplir su mayor deseo, justo cuando Europa se estremecía ante el temor al estallido de una nueva guerra: comandar una división acorazada. El IO de mayo de 1940, Rommel, al frente de la 7. Panzer Division, participaba en una gran operación cuyo objetivo era derrotar a los ejércitos francés, británico y belga, materializando un elaborado plan que pretendía vencer a una fuerza muy superior, apoyándose en la movilidad y la sorpresa. Una estrategia que coincidía en gran medida con las tácticas puestas en práctica por Rommel al frente de sus soldados en la Gran Guerra, y que habría explicado después en su citada Obra. Dirigiendo la división en vanguardia, despreciando en ocasiones el peligro para conocer la situación y sentirla.