Dir. Helena Villarejo Galende. Durante los días 14 y 15 de octubre de 2008, se celebraron en Valladolid, en la sede del Instituto de Estudios Europeos, unas JORNADAS INTERNACIONALES DE ESTUDIO Y ANÁLISIS, bajo el título LA DIRECTIVA DE SERVICIOS Y SU IMPACTO SOBRE EL COMERCIO EUROPEO, en las que tuve el placer de participar como directora académica. El libro que el lector tiene ahora en sus manos recoge los resultados de aquel acto académico, celebrado gracias al apoyo institucional y económico recibido por parte de la Secretaría de Estado para la Unión Europea del Ministerio de Asuntos Exteriores, que hoy seguimos agradeciendo. La Directiva de Servicios es una de las normas del Derecho Comunitario más mediáticas, populares, polémicas, alabadas y temidas# ¿Quién #a estas alturas# no ha oído hablar de la Directiva Bolkestein (o Frankenstein, como incluso ha llegado a denominarse)? Desde que el Comisario Bolkestein elaborara el primer Borrador en enero de 2004, la norma no ha dejado indiferente a nadie. Desde el principio, generó una fuerte contestación social: rechazo y resistencia por doquier. Con su movilización, los sindicatos europeos lograron, entre otras cosas, que la Directiva no interfiriera en el derecho laboral, la exclusión del polémico principio del país de origen o la exclusión de los servicios de interés general. En respuesta a los extendidos temores sobre la Directiva, los dos principales grupos del Parlamento Europeo #Partido Popular Europeo y Partido Socialista Europeo# llegaron a una solución de compromiso sobre un texto #cuya relatora fue la socialdemócrata alemana Evelyne Gebhardt# el 16 de febrero de 2006 [A6- 0409/2005 FINAL]. En abril de 2006, la Comisión elaboró una nueva propuesta #el denominado borrador McCreevy [COM (2006)160]# muy pegada al texto aprobado parlamentariamente. El nuevo texto sigue la estructura de su predecesor Bolkestein, aunque su alcance es mucho más restringido. Finalmente, y tras una tramitación de casi tres años, el 27