Doñana fue una de las grandes creaciones de Valverde. Hubo más. como se puede constatar en otros tomos de estas memorias. Pero la de Doñana fue una batalla épica. "Nada más ver en 1952 las colonias de miles de garzas de diferentes especies anidando en los brezales se me vino a la mente organizar unas campañas de anillamiento", narra Valverde. Las campañas se efectuaron en los años cincuenta. De ellas surgió el primer esquema privado de conservación de la naturaleza. Las aves de las pajareras de Doñana habían sido explotadas por los lugareños. Con los anillamientos, se puso un guarda para protegerlas y como resultado, la colonia pasó de 2.500 nidos en 1952 a más de 6.500 en 1956, amén de que las garcillas se expandieron por otras zonas de España. Luego promovió la movilización internacional para la adquisición de una finca de Doñana de 6.000 hectáreas de superficie, que permitiera crear la Reserva Biológica, fundada en 1964. En 1968 logró la declaración de Parque Nacional, con otras 30.000 hectáreas protegidas. La lucha para evitar la destrucción de Doñana y su entorno y la trama de relaciones diplomáticas que Valverde tuvo que desplegar para conseguirlo, son el tema de este tomo, escrito con gran estilo literario y la pluma ágil que caracteriza a este genial científico. La creación del Fondo Mundial para la Conservación de la Naturaleza (WWF internacional) y su sección española ADENA, de la que el Príncipe de Asturias, hoy Rey Juan Carlos, fue su primer presidente; la génesis de lo que es la escuela de científicos de la Estación Biológica de Doñana, que ha hecho de España una potencia en Biología de la Conservación; la explosión de vida que representa la marisma y los avances y retrocesos en su conservación, llenan las páginas de este libro y nos trasladan a un escenario de acción, que es exactamente lo que fue la aventura de conservar la Marisma de Doñana.