La Navidad de 1973 todo cambió en las películas de terror en particular y en el cine en general. Se estrenaba "EL EXORCISTA", la película que, justo medio siglo después, sigue siendo sin discusión la cumbre del cine de terror. Pocos son los millones de espectadores de la película que no han sentido un escalofrío en algún momento de la "experiencia". Cuando Regan MacNeil, la niña de 12 años que protagoniza la historia, predice la muerte de un astronauta amigo de su madre. O cuando comienza a mostrar signos de una enfermedad rara, que por más pruebas médicas que le hacen no consiguen averiguar qué es. ¿Y qué decir de su cama, que se mueve sola con violentas sacudidas? Para la historia del cine más negro quedan también las escenas en que la angelical niña se convierte en un monstruo peligroso, que se masturba con un crucifijo hasta llegar a sangrar o, en lo que es una escena mítica, su cabeza puede dar una vuelta completa a su cuello. ¿Y el momento de pánico en que baja la escalera deslizándose de espaldas sobre manos y pies como una araña? "Tubular Bells", la icónica música de Mike Oldfield, acompaña la llegada de dos sacerdotes, el padre Merrin y el padre Karras, que intentarán ahuyentar el demonio que habita en Regan, aunque no han sido capaces de espantar su propio infierno interior. Terror, angustia, violencia, sangre... y una única solución: un exorcismo.

KARRAS, MEDIO SIGLO DE EL EXORCISTA, recoge este medio siglo de la película más terrorífica de la historia en una edición de lujo, en color, y con más de 1.100 fotografías.