El autor del informe, Miguel Pajares, ha destacado el desempleo como tema de referencia en un informe contextualizado en época de crisis económica, destacando los programas de movilidad laboral para hacerle frente. A estos programas se adaptan mejor los trabajadores extranjeros que los españoles, según su estudio, lo cual, ha destacado Pajares, es un punto positivo para el colectivo de inmigrantes desempleados. Los inmigrantes se ven muy afectados por el desempleo que ha conllevado la situación de crisis, según el informe, por estar insertos en sectores que se han visto a su vez muy disminuidos en su actividad, como la construcción o el empleo doméstico. Las nacionalidades más afectadas por el desempleo son en este momento la ecuatoriana y la marroquí. Según Pajares, en la crecida de la tasa de desempleo de los inmigrantes se aprecia el siguiente fenómeno: muchas personas pierden su trabajo y otra de su familia se incorpora a la búsqueda de otro empleo, por lo que pasa a figurar como un parado más. Esto se da especialmente entre las mujeres. Sobre los programas de retorno voluntario para inmigrantes, tanto la Secretaria de Estado como el investigador, han coincidido en que no se trata de medidas obligatorias, ni de una herramienta para paliar la crisis. Es siempre una decisión voluntaria y también implica a los españoles que, trabajando en el extranjero, quieren regresar al país. Aunque en contexto de crisis económica, otros países han tenido explosiones xenófobas, Miguel Pajares no cree que España corra ese riesgo de momento, aunque si que ha destacado el aumento del sentimiento nacional y de ciertas actitudes racistas ante la compleja situación en la que muchos españoles creen que los inmigrantes pueden acceder a puestos de trabajo que creen que les corresponden. En este sentido, también se ha destacado la importancia de los inmigrantes en otros momentos históricos y su papel decisivo en el crecimiento económico del país previo a la crisis.