Coord. Máximo Sozzo. La 'cuestión criminal' aparece como un área compleja de actores, instituciones, discursos y prácticas, cuyas fronteras son sinuosas y móviles, y en la que se construyen social y políticamente el delito y las formas de gobierno del delito. Por ello, su exploración resulta todo un desafío, donde las diversas perspectivas acuñadas en las disciplinas de las ciencias humanas y sociales progresivamente institucionalizadas desde el siglo XIX en adelante pueden jugar un papel trascendental. Desde fines de la década de 1980, ha habido una renovación radical de este tipo de indagación a partir del compromiso de historiadores que en nuestro contexto se dedicaban y dedican a la historia social, política y cultural. Esta otra literatura histórica ha articulado una exploración del pasado del delito y de los mecanismo de su control fundada en un diálogo con los debates contemporáneos más amplios de la teoría social y con las discusiones sobre el presente de la cuestión criminal, que se estructuran en lo que comúnmente es definido como 'criminología'. Así como resulta indispensable que aquellos investigadores dedicados a desarrollar una historia de la cuestión criminal se nutran de los debates que se generan en los estudios en torno al presente de la cuestión criminal y a las discusiones conceptuales de la teoría social contemporánea, también resulta necesario que aquellos académicos que encaran la descripción y comprensión de la polifacética cuestión criminal se inspiren y basen en la indagación del pasado que produce este tipo de historia. Este libro se inscribe claramente en esta tendencia de pesquisa y aborda esta área compleja desde un punto de vista medular, la indagación de su pasado.