¿Por qué la mediación es una función que permite gestionar a los participantes del proceso sus diferencias, conflictos y malentendidos?

En este ensayo, el autor nos introduce en esta alternativa, que rompe con los modelos tradicionales que buscan la eficacia con técnicas planificadas.

Se trata tan solo de volver a dar relevancia a lo que para el ser hablante es fundamental como medio de vida: la palabra.

Porque la palabra incluye la escucha para entablar un lazo social atemperado donde se abra para el que lo desee la posibilidad de rever, reflexionar y aceptar la posibilidad de algún intercambio posible.

Cuatro décadas de experiencia renovadora se reflejan en esta mirada novedosa para que esta función logre el arraigo merecido.
Daniel Bustelo, un referente en la materia encuentra las respuestas a estos interrogantes, en una propuesta arriesgada de lo que las personas mediadoras hemos entendido hasta ahora, como mediación.