Este ensayo trata de dos cuestiones sociales y del marxismo en sus dos aspectos:

1.- El joven Marx, cuyo carácter sensible e intransigente con las injusticias le hacen arremeter apasionadamente contra el capitalismo desenfrenado de su época; y pide (en 1848) que se haga la revolución hoy mejor que mañana, y

2.- En Marx científico, cuyo pensamiento del hombre ya reposado explica mejor que sus antecesores las causas de la evolución histórica de la sociedad, causas éstas que sirven de base para prever el futuro.

En consecuencia, se analizan las dos opciones de Marx y el autor saca las conclusiones pertinentes, siempre de acuerdo con el pensamiento del Marx científico, el autor de la interpretación de la Historia según el materialismo histórico.

Después de los párrafos sobre el marxismo y sus consecuencias, y de una mirada al panorama político-social del mundo occidental, se expone -desechada la revolución de Marx- las políticas factibles para afrontar los problemas de hoy día que se desprenden de la evolución social si sigue como va.

Al final del ensayo se muestra un Apéndice sobre asuntos laborales y otros temas de carácter social como por ejemplo, la corrupción.