La Constitución de 1812, de la que ahora vivimos el bicentenario, fue modelo liberal tanto en España como en los siguientes ciclos revolucionarios en la Europa del sur especialmente; del mismo modo que los acontecimientos que la produjeron influyeron decisivamente en la conformación de Latinoamérica.

Este libro es un homenaje a todos aquellos que han hecho tanto, que han dado tanto, y a los que, sólo por ello, no se puede ni se debe olvidar, si queremos recoger lo mejor de nosotros mismos, de nuestros caminos andados, de nuestras mejores gentes y nuestras mejores obras, en las que lo heroico, lo ilustrado, el conocimientos, sumado todo, fue capaz de abrir el camino quizá impensado por tantos y anhelado por pocos, que acabó forjándose. Pero ésa es la historia, realmente, las revoluciones se comienzan por descontentos añadidos sin medida, pero se ganan por las ideas gestadas a veces por unos pocos que saben aprovechar la ocasión para aplicarlas en la construcción de un nuevo modelo.