El Registro Mercantil es una institución de la Administración española, bastante conocida por los ciudadanos, sobre todo desde 1990, año a partir del cual una reforma legislativa, por un lado, y un crecimiento económico sostenido por otro han hecho coincidir, dos líneas de desarrollo, que han posibilitado un amplio uso del Registro por parte de la ciudadanía. La reforma legislativa, obligó a las entidades inscritas en el Registro, a legalizar en él sus libros oficiales y a depositar en él, sus estados contables. Y ambas cosas anualmente. El crecimiento y desarrollo económico, es directamente proporcional, a la creación de sociedades por parte de los emprendedores, de tal manera, que un índice fiable del termómetro económico, es no solo la creación de estas, sino el número de ellas que se crean por habitante. Tras casi 20 años de esta circunstancia, y 125 de la existencia del Registro como tal, el autor ha creído llegado el momento de describir esta institución, fuera de los manuales al uso, que solo repetían de forma mimética en Reglamento de dicho Registro, sin que con ello nos permitiera conocer algo distinto de su entidad jurídica. Su uso como fuente para el conocimiento de la Historia, su inserción histórica, su posicionamiento ante los retos de la sociedad de la información, sus Registradores y sus trabajadores, sus precios y como no sus funciones y organización, son tratadas de forma rigurosa pero desenfadada.